En una era de consumismo, en donde se busca tener más para postear más, renace esta practica que en lo personal me tiene enamorada, y que nos cachetea con guante blanco para hacernos volver en si, valorar lo que somos, a quienes nos rodean, y lo que tenemos.
Dejarle el lugar a las cosas más importantes
El minimalismo es el arte de vivir con menos, el saber tener solo lo necesario y no más. Saber elegir, no querer poseerlo todo, pensar antes de comprar, saber disfrutar de los pequeños momentos y espacios. No tener tanto barullo en la cabeza y el espíritu.
Agrega el minimalismo a tu vida
Es bueno deshacerse de algo para dejar entrar algo mejor.
No es necesario ser totalmente minimalista para sentir sus beneficios, puedes aplicarlo a menor escala en tu vida, por ejemplo: Físicamente puedes quitar excesos en tu casa, tu persona, tu vida. Trata de eliminar lo que no hayas usado en un año. Selecciona de la cocina las cosas que más te gusten y lo que ocupe espacio dile adiós.
La primera utilidad que encontré al añadir el minimalismo a mi vida fue la organización, seguí algunos de los consejos de Marie Kondo, y me fui a cada espacio del departamento para priorizar lo que debía conservar y lo que se tenia que ir. Obviamente no fue sencillo, pero cuando termine sentí mucho alivio, paz y ganas de seguir aplicando el minimalismo en mi vida.
Empezar por las cosas físicas (en mi caso fueron tazas de café, ropa, bolsos, zapatos y maquillaje) te ayudara a deshacerte de las cosas malas y negativas en tu vida con mayor facilidad, a nadie le resulta sencillo quitar a personas y pensamientos fácilmente, si inicias "practicando" con las cosas que puedes ver, lo demás ira saliendo poco a poco.
Trata de dejar malas experiencias, rencores, recuerdos, termina lo que haz dejado pendiente, resuelve todo aquello que no te deja tener paz mental.
Como vez el minimalismo es un tema muy extenso, sin embargo te aseguro que si sumas un poco de ello a tu vida, encontraras más orden y paz.